Su presencia y la de Viera contra el Murcia, las únicas conclusiones positivas del empate de Las Palmas a pesar de rechazar la teoría de la dependencia. El canterano destila optimismo después de los últimos resultados, asegurando que el presente es mejor equipo que el que sufrió para salvarse el pasado curso.
— Titular de nuevo contra el Murcia, ¿cómo se sintió tras tres semanas de inactividad?
— Al principio me encontré muy bien físicamente contra el Murcia, pero sabía que al comienzo de la segunda parte iba a bajar el nivel porque me fallaban la fuerzas después de estar dos semanas fuera. Se notó no haber trabajado como el resto de los compañeros y, al ser un partido en el que se jugó en las dos áreas, al final el cansancio me pasó factura.
— Se temió lo peor tras caer lesionado en Tarragona, pero tres semanas después ha vuelto a jugar. ¿Asumió riesgos?
— Los fisioterapeutas han hecho un gran trabajo, hemos conseguido reducir los plazos estimados por el doctor Gerardo Garcés. Estoy muy contento porque no quería estar mucho tiempo fuera y el tobillo respondió muy bien frente al Murcia. No sentí ningún dolor, ni siquiera se hinchó como me dijeron los fisios tras el partido. Con una semana más de trabajo, tanto yo como Viera estaremos al mismo nivel físico que la plantilla.
— El regreso de usted y Viera al campo es la única noticia feliz que se puede extraer de un mal empate tras dos derrotas.
— Estamos muy dolidos en el vestuario porque el rival se llevó un empate de la nada. En el único error defensivo nuestro, en la primera parte, consiguieron un gol que nos complicó el partido. Se nos quedó cara de tontos a pesar de que en la segunda mitad pudimos empatar el partido como mal menor. Tuvimos muchas ocasiones para ganar, sobre todo en la primera parte. No podemos dejar escapar más puntos de la misma manera.